Los geógrafos tenemos un principio básico de análisis y es preguntarnos el qué, el cómo, el cuándo, el dónde y el por qué. Estos principios ayudarán en el desarrollo de la discusión de la geografía del vino.
Es importante definir qué es Geografía. La misma se divide en dos: geografía física y geografía humana. La primera es el estudio de la Tierra, topografía, hidrología, geología y climatología. La segunda es el estudio de la interacción del ser humano con el medio ambiente, que es todo lo que lo rodea. Habiendo definido esto, deben conocer que la discusión del tema es variada y toma en cuenta aspectos que se interrelacionan.
Ahora bien aclarado lo anterior, entremos en materia y comencemos. El qué, lo conocemos como vino, que no es otra cosa que una bebida alcohólica obtenida de la fermentación del zumo de la uva de la vid. El cuándo, se remonta a 6,000 años de Cristo en Mesopotamia. Así que el vino a jugado un papel importante a través del desarrollo del ser humano, sus conquistas, guerras, asentamientos y transacciones comerciales. ¿El cómo? A través de la Ampelografía, que es la ciencia que estudia las semillas y hojas de la vid. El dónde y el por qué, ahí nos vamos a detener y abundaremos un poco más.
Para comenzar a responder el dónde, es importante que dirijamos nuestra mirada al mapa que está en el centro. El cultivo de la vid es posible en las zonas templadas del mundo entero, entre la latitud 25˚ N a la 50˚ N y la 25˚ S a la 50˚ S. Consecuentemente a esto viene la pregunta:
¿Por qué?
Son estas latitudes las que proveen mejores condiciones de exposición al Sol, con temperaturas más idóneas y humedad más baja. Ambas en exceso son perjudiciales, pues resultarían nocivas para las cepas y posteriormente en la calidad del vino. Esto no quiere decir que no se produzcan buenos vinos bajo temperaturas extremas de frío o calor.
El suelo y el clima juegan papeles muy importantes en la calidad del vino que se vaya a obtener. Es aquí donde aprovecharé para discutir qué es eso de ‘’terroir’’. El terroir son características específicas de una región o viñedo. El cual se compone del clima (macro, meso, micro), luz, topografía, geología, hidrología y métodos de elaboración del vino.
Comenzaré a ser más específico respecto a los resultados por suelo, por ejemplo:
Arenosos: vinos delgados y fluidos
Gravilla y Caliza: vinos de taninos dóciles y elegantes
Gravilla: vinos poderosos
Arcilla: vinos complejos y poderosos
Caliza: vinos elegantes y vivaces
Gravilla y Arena: vinos equilibrados en sabores
La lluvia es un factor muy importante, la escasez, o el exceso, o la precipitación en momentos no idóneos afectan adversamente el resultado del vino que se espera. El exceso afecta el terreno, pues lo erosiona y resulta en pérdidas importantes de componentes y minerales del “top soil”. Si el terreno no tiene buen drenaje, hará que el agua se acumule y se estanque, lo cual tampoco es bueno. Pues no permite el desarrollo óptimo de la vid y resultará en un vino demasiado delgado, con sabores herbáceos por falta de maduración óptima. Si es en tiempos de floración también resultará adverso y si no hay agua todos sabemos que no hay vida. Otros eventos lo son también terremotos, huracanes, olas de calor, incendios, heladas, sequias y el efecto del Niño que retan todos los días la producción del vino.
La geografía del vino no es estática, el planeta Tierra es cambiante, sus cambios son más rápidos y se deben en gran medida al impacto del ser humano sobre el medio ambiente. Actividades antropogénicas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación de los principales pulmones del planeta han provocado un aumento en la temperatura de los océanos. El calentamiento global está provocando por ejemplo el desarrollo de vinos en lugares como México, Japón, Tailandia, China e India. Protejamos el ambiente.
El geógrafo no se pierde, explora…